Trabajar con múltiples monitores aporta infinidad de ventajas en el hogar o en la oficina, sea mediante un sistema multi-pantalla con ordenador de sobremesa o simplemente conectando el portátil a uno o varios monitores.
Principalmente, esto nos permite ampliar el área de trabajo y de escritorio, poder utilizar un mayor número de aplicaciones abiertas, hacer videoconferencias en la pantalla adicional o simplemente ver un contenido adicional mientras se trabaja, mejorando la productividad y comodidad de uso.
Todos los sistemas operativos incluyen soporte para trabajar con múltiples monitores. El último Windows facilita enormemente su uso. Tan simple como conectar el monitor en su respectivo puerto para el escritorio se extienda de forma automática. Además, ofrece otras configuraciones interesantes. Para acceder a ellas debemos pulsar el atajo de teclado “Windows + P” y accederemos a la configuración.
- Sólo pantalla del PC : Windows sólo utilizan el monitor principal. El resto no se utilizan.
- Duplicado : Windows mostrará la misma imagen en todos los monitores. Útil, por ejemplo, para una presentación.
- Ampliar : Windows ampliará y extenderá el escritorio, lo que ofrece otra u otras pantallas para trabajar.
- Sólo segunda pantalla : Windows apagará la pantalla principal y sólo utilizará la pantalla secundaria.
Para configurar las pantallas en Windows 10, accedemos a la herramienta de Configuración>Sistema>Pantalla o haz clic derecho en el escritorio y seleccionamos “Configurador de pantalla”. Ahí podemos gestionar la identificación de cada pantalla conectada, elegir su orientación, el nivel de escala para cada una de ellas, hacer coincidir pantallas a su ubicación física real mediante arrastrar o establecer la principal.
El sistema también permite ampliar la barra de tareas de Windows a través de múltiples monitores, accediendo a Configuración> Personalización> Barra de tareas.